Síntomas de que perdiste el control de tus deudas y consejos para recuperarte

Mucha gente se queja de que nunca tiene dinero, que nunca pueda salir de tal o cual situación y no se dan cuenta que todo ello se debe a que pierden el control de sus deudas y viven pagando deudas que al final le quitan todo su poder de compras.

Muchas son las personas que llegan a caer hasta en problemas psicológicos por la presión del pago de sus deudas, muchos pacientes llegan a las clínicas a visitar a un psiquiatra para comenzar a hablar de sus problemas, mostrando en la mayoría de los casos síntomas físicos de la ansiedad. «tiemblan y sudan» y en la mayoría de los casos esos pacientes son adictos a las compras y, como consecuencia de la patología, han acumulado unas grandes deudas que ahora no saben como pagar.

El no saber controlar las deudas es una de las causas de que los matrimonios fracasen y que se rompan familias enteras. «El que pasa por esta situación se siente como un dependiente del crack», dicen los psiquiatras. En los Estados Unidos, el 5% de la población tiene el mismo problema. «Pero el caso es mucho más común en los países latinoamericanos de lo que se piensa, y la mayor incidencia está en la población de 31 a 39 años», dicen los estudios.

En los casos menos graves, pero también preocupante, a menudo el que pierde el control de su deuda ocultando la situación por la que está pasando para que su familia no lo sepa, o miente sobre ello.

A veces, el comprador no se da cuenta de que se exceda un límite de consumo saludable, dice la Dr. Rita de Mello Ferreira, psicoanalista y doctora en Psicología Económica de la PUC-SP. Pero los expertos dicen que es posible identificar signos de que las compras son exageradas y da consejos sobre cómo resolver la situación.

La gravedad del problema no está camuflada por los propios consumidores, sino porque hay una aceptación social del acto de compra, lo que no ocurre con la droga, por ejemplo. Por otra parte, Latinoamérica está pasando por un período de consumo impulso enorme y el crédito fácil, que anima a la gente a consumir y endeudarse, sin que las personas sean conscientes de los problemas que puedan surgir.

Acción

La identificación del problema es el primer paso para resolver la situación. Pero los expertos advierten que no acaba de asumir la dificultad de hacer frente a las deudas. Es necesario ponerse en frente de la realidad de la deuda y entender que «la deuda es un reto que hay que superar», dicen los psicoterapeutas y consejeros en finanzas personales.

Para abordar el problema, se necesita valor. «Hay casos en que el que tiene problemas con deudas sabe que está gastando más de lo que debería, pero prefiere fingir que todo está bien. Vive en un excesivo optimismo falso y se dice, ‘el mes que viene voy a arreglarlo.’  «Pero el tiempo pasa, y con altas tasas de interés, la situación acaba saliendo de control».

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Si no puedes aceptar la situación por sí sola, los expertos coinciden en que la persona con deuda debe tener al menos la iniciativa de buscar ayuda.

En el plano psicológico, la primera misión de los consumidores – de preferencia con la ayuda de un profesional – es identificar las causas que lo llevaron a acumular deudas. Dependiendo de la respuesta, será más fácil el camino para resolver la situación.

En el ámbito financiero, se necesita disciplina para lograr organizar el presupuesto, que a menudo requiere algunos sacrificios, como los recortes de gastos y una disminución de los niveles de vida.

Lo ideal, según Vera, quien está en deuda busque un asesor financiero que pueda confiar para dar consejos sobre cómo reestructurar las deudas. Otra opción es escuchar lo que los amigos y la familia tiene que decir, «si son gente sensible», añade la psicoterapeuta.

Síntomas de que tus deudas pueden estar fuera del control:

Ocultación de compras para que tus familiares y amigos no la vean.

Compras productos que cuestan menos que el valor real.

Siempre aplaza la resolución del problema de la deuda para el «próximo mes”.

Paga sólo la parte mínima de la tarjeta de crédito.

Tomas préstamos de una institución para cubrir la deuda de otro gasto.

Siempre hay una justificación para tus deudas, a menudo «culpa» a una tercera situación (salario, gobiernos, empleadores).

Haces tus cálculos de ganancias y costos teniendo en cuenta tu salario bruto.

Tiene deudas a largo plazo – más de tres meses – compras de artículos superfluos que no son de su propia casa, el auto o un préstamo de la educación, por ejemplo.

Evitas hablar de deudas.

No te puedes pasar un día sin comprar algo.

Consejos para evitar la deuda excesiva:

Reduce los gastos innecesarios.

Habla de ello con amigos y familiares, si son personas sensibles.

No compres por impulso y no confundas necesidad con el deseo del consumidor de comprar.

Nunca gastes contando con las futuras ganancias aún sin confirmar.

Da prioridad a los gastos básicos y deja de lado parte de tu salario en caso de emergencia.

No hagas nuevos préstamos para pagar deudas actuales, a menos que el interés sea más ventajoso.

Siempre paga el valor total de la factura de los pagos con tarjeta de crédito a menos motivos para cobrar intereses altos.

Evita hacer préstamos con créditos a largo plazo.

En las finanzas, lee, comprende y valora el compromiso que estás asumiendo. Infórmate sobre el coste total efectiva (EFC) del préstamo y compara con otras opciones.

Decide sobre la nueva deuda, junto con su familia.