¿La póliza de seguros de hogar cubre a los equipos averiados?

Uno de los mayores privilegios que podemos llegar a disfrutar dentro de las coberturas de nuestra póliza de seguros de hogar, es la del capital garantizado ante incidentes sufridos en el contenido, como es el caso de incidentes eléctricos.  Son muchos los electrodomésticos existentes en cualquier vivienda y los mismos pueden resultar muy sensibles a las subidas de tensión sufridas en las tormentas eléctricas. Asumir el coste de la reparación de los mismos o incluso sus sustitución, puede llegar a suponer un alto coste para cualquier economía doméstica; por lo que disponer de una póliza de seguro de hogar en este tipo de situaciones tan frecuentes en épocas estivales puede ayudarnos a minimizar los costes y las posibles molestias ocasionadas por el incidente eléctrico.

¿Cómo actuar?

La gran mayoría de las pólizas de seguros de hogar tienen un capital garantizado que cubre este tipo de incidentes hasta una cierta cantidad. Esta puede ser negociable con la empresa aseguradora en caso de que dispongamos en nuestra vivienda de equipos eléctricos o electrodomésticos de alta gama o de un coste muy elevado.

En caso de sufrir una subida de tensión que haya ocasionado desperfectos o averías en alguno de los equipos eléctricos de nuestro hogar, deberemos ponernos en contacto con nuestra compañía aseguradora, con el fin de que analicen y cuantifiquen el total de los averías sufridas y si es necesaria la presencia de un perito para evaluar los daños sufridos.

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Otro de los incidentes derivados de la perdida total de electricidad en nuestro hogar, es el deterioro de los alimentos conservados y almacenados en nuestro frigorífico. Las empresas aseguradoras contemplan este hecho y le indemnizará por los alimentos que queden inutilizados a causa del incidente.

Generalmente, en este tipo de situaciones, algunas compañías de seguros delegan la reparación de los electrodomésticos a los propietarios y se hacen cargo de cualquier factura derivada de la reparación, otras sin embargo, pueden optar por gastos compartidos o por el envío de su propia agencia de reparo, con la que generalmente poseen un contrato previo de largo plazo.